
A lo largo de esta nota se intentará analizar: Cómo han cambiado los hábitos de lectura en la actualidad y cómo hacer para comenzar a pensar en el futuro de la educación a partir de libros digitales.
Según el escritor y semiólogo Umberto Eco, todos los pronósticos desalentadores acerca de la falta de lectura no son tales, ya que, en realidad, la televisión y también Internet, constituyen una cura para el analfabetismo. Eco dice que “ahora hay más lectores que hace 30 años y las computadoras hacen triunfar a las palabras por sobre las imágenes”

El futuro del libro.
El futuro del libro es electrónico. Y ya llegó.
La masiva digitalización, almacenamiento y distribución de libros en la red de redes es un hecho. En sitios como el “Projecto Gutenberg”, “Bartleby.com”, o “Cervantes Virtual” —por nombrar ejemplos— hay miles y miles de libros disponibles gratis: académicos, de referencia, de literatura, de ciencia y poesía.
En fin, todo lo que se encuentra en una excelente biblioteca, también está al alcance del teclado. Es cierto que aún no ha llegado un dispositivo accesible, ameno y portátil para la lectura de los textos electrónicos. El I-pod del libro es una deuda pendiente, pero llegará. La empresa Sony acaba de lanzar un producto —el Sony Reader— que utiliza una nueva tecnología llamada E Ink que simula una página impresa casi a la perfección.
Esto nos lleva a pensar que estamos cada vez más cerca al mágico e-book. No hay duda que el libro está cambiando; ya hace más de una década el académico Ivan Illich pudo declarar en “En la viña del texto” (Universidad de Chicago, 1993), "El libro ahora ha dejado de ser la metáfora raíz de nuestra era; ha sido reemplazado por la pantalla".
¿Qué significa todo esto? ¿Qué pasa ahora que el libro, aparte de ser un conjunto de páginas enmarcadas —un objeto físico único— también puede ser un archivo dentro de una computadora conectada a la Red? ¿La digitalización de los textos combinado con Internet está creando un renacimiento cultural de la misma manera que lo hizo la invención de Gutenberg hace más de 500 años?

¿Que es un libro digital?
"Cualquier texto almacenado en formato digital” que se puede copiar y leer en una PC, computadora portátil (notebook) o los recientes dispositivos portátiles de eBook.
Estos libros se pueden leer mediante programas denominados “lectores (readers)".
Esta forma de publicar y de acceder a la literatura va tomando cada vez mayor forma. Por una parte surgen nuevas tecnologías que hacen "más amigable" relacionarse con esta presentación de los textos. Se entiende que en el corto plazo saldrán al mercado tres nuevos "ebook readers" o lectores de libros digitales. De acuerdo a las definiciones, ellos utilizarán una tecnología denominada e-ink, la cual junto con tener el tamaño de un libro normal, provee de una resolución similar a la del texto - en pantalla - similar a la calidad de un libro impreso en papel. Sin embargo, almacenan hasta 30 libros simultáneos - los que se pueden cargar desde una PC - y su batería alcanza para unas 7.500 páginas de lectura.
También se está generando una mayor "digitalización" de libros. Son múltiples las bibliotecas digitales a las que se puede acceder desde Internet. Hay información que nos indica que los Chinos han digitalizado un 25% de los libros publicados en ese idioma, desde el año 1950 a la fecha. Las culturas orientales han descubierto una gran oportunidad - cultural y educativa - en el proceso de digitalización de libros y de su entrega en forma gratuita o a bajo costo.
Pero se puede observar que las culturas occidentales no tienen la misma lógica. Hace un tiempo “Google”, intentó publicar bajo este formato una cantidad de libros que ya no están en circulación, porque se estima en unos 32 millones los libros publicados, de los cuales un 10% está en circulación; un 15% son de dominio público y del resto, en su mayoría, se desconocen a quien deben su autoría. Pero el buscador más usado del mundo, se encontró con una enconada lucha por defender los derechos de propiedad intelectual, que para el caso de USA, perduran durante 70 años a lo menos.
Sin lugar a dudas, estamos accediendo a una época en la cual los trabajos rutinarios y sistemáticos son sustituidos por las computadoras, por lo tanto, la alfabetización digital se constituyó en una necesidad para el conjunto de la población, independiente de su edad, sexo o condición social.
En la actualidad existe toda una revolución mediática por el florecimiento en la digitalización de libros, por la aparición de muchas bibliotecas virtuales sustentadas en los avances tecnológicos, cada vez más accesible, y por los hábitos cambiantes del consumidor, que han hecho que esta nueva forma de leer un libro tenga futuro. Una muestra de esta posibilidad es que la tienda por Internet Amazon.com, ya tiene en su catálogo unos 120,000 libros digitales y más de un millón de documentos digitalizados. Otras compañías se han aventurado en este negocio, entre ellas CyberRead.com, Booksamillion.com y eBooks.com.
Los libros digitales pueden leerse utilizando programas como Microsoft Reader y Adobe Reader, que ofrecen un sistema especial de protección de derechos de autor y funciones que permiten al lector ajustar el tamaño de la tipografía o, incluso, subrayar frases, hacer anotaciones al margen o recordar la última página leída. Un detalle importante es que una Palm Pilot, llega a almacenar hasta 85 libros, además de diccionarios que se pueden consultar en segundos mientras se va leyendo un cuento o una novela.
Sin embargo, por estos momentos, los "ebook readers (portátiles)" constituyen medios tecnológicos de alto precio, sin embargo, por la “ley del mercado", podemos suponer que esta condición será transitoria, por lo tanto, se tornarán accesibles al común de las personas en algunos años.
Los libros digitales presentan otra ventaja respecto de los libros impresos: dan espacio al ideal renacentista de innovar a partir de la asociación e intersección de diversas disciplinas - ciencia, arte, filosofía, entre otras -.
Por otra parte, existe una Ventaja Diferencial incuestionable al momento de evaluar el libro digital: Cada libro, publicado digitalmente, puede ser vinculado con otros cientos de libros - actuales o ya fuera de circulación, de reputados autores o de creadores desconocidos -. Cada lector lo puede etiquetar, enriquecerlo con sus comentarios y sus propios enlaces, para volver a devolverlo al conocimiento y comentarios de otros lectores. De esta manera se pueden construir libros que constituyan verdaderas oportunidades de conocimiento e innovación.
El fenómeno de los libros digitales hay que seguirlo con mucha atención y no dejar pasar la oportunidad de adentrarse en él.

Libro impreso vs. Libro digital.
En el mundo de la Internet hay personalidades que dominan grandes redes, Kevin Nelly, es uno de ellos, editor fundador de la revista Wired y autor de los libros “Fuera de Control: La nueva biología de máquinas”, “sistemas sociales y el mundo económico” y “Nuevas reglas para la nueva economía”. El 14 de mayo deL 2006 publicó una larga y extraordinaria nota —más bien, un manifiesto— en The New York Times llamada Scan this Book! Allí pronostica que dentro de poco tiempo todos los libros, artículos, periódicos y textos que existen en el mundo estarán en Internet y serán de libre acceso. Cree que, dados los avances tecnológicos, esta nueva “Biblioteca de Alejandría” podrá ser guardada en un pequeño dispositivo portátil.
Los cambios que introducen los libros digitales generan, es inevitable, un debate en relación con el futuro de los libros de papel. Para algunos, como José Saramago, el libro tradicional no va a desaparecer: “Uno puede dejar caer una lágrima sobre la página. Es más difícil dejar caer una lágrima sobre una computadora. Creo que el libro todavía va a durar”, expresó hace poco el premio Nobel. Otros pregonan que el futuro del libro pasará, irremediablemente, por los formatos digitales (por ser más ecológicos, por ocupar menos espacio físico), quedando el libro de papel en un lugar marginado. Son apuestas o deseos; lo seguro en todo caso es que el libro digital llegó para quedarse.

LA SITUACIÓN EN NUESTRO PAÍS:
El panorama de la industria editorial en Argentina muestra una realidad concentrada y pequeña. La cantidad de libros editados, sumado a las tiradas, cada vez más reducidas, y al desarticulado mercado interno, estrechan las posibilidades de promover a los nuevos autores y también de reeditar a autores consagrados. Si también tenemos en cuenta los elevados costos de edición y el encarecimiento del precio final de tapa, el libro parece convertirse, cada día más, en un objeto de lujo.
Frente a esa situación, las diversas posibilidades que ofrece Internet empiezan a aparecer como una alternativa para muchos escritores (además de las ediciones de autor) y entre ellas la edición digital de libros.
El libro digital se presenta como alternativa para nuevos escritores porque una de sus grandes ventajas reside en la ausencia de riesgos económicos: bastan una página web y un diseñador, y la edición es inmediata. Además de reducir los costos, se globaliza la distribución, y las posibilidades de consumo. De este modo, el texto deja de ser un objeto para pasar a ser una imagen (un hipertexto). Por lo tanto se trastocan no solo los canales clásicos de circulación de las obras sino también las formas de percepción y de consumo. Una verdadera revolución.
Existen cientos de paginas Web dedicadas a los libros, una de las más importantes es (www.cervantesvirtual.com), donde se concentran infinidad de libros del idioma castellano, pero además; audios originales de escritores como así también trabajos de investigación literaria. En “El Aleph” (www.elaleph.com) podemos encontrar, por ejemplo, Emma de Jane Austen, Crimen y Castigo de Dostoievski, Fausto de Goethe o la Divina Comedia, mientras E-Books News (www.ebooksnews.com) es una revista dedicada al mundo de los libros electrónicos, y donde se pueden conocer las novedades relacionadas con la edición digital. Es que el cada vez más complejo mercado de los e-books incluye hoy, además de editoriales, librerías, revistas y bibliotecas virtuales.
EN SINTESIS:
Leyendo una interesante nota de Sarah Lyall publicada en The New Times: "¿Qué es un libro?". Pude entender cuál es el medio “más poderoso”. Ella relata que cuando William H. Gates, director de Microsoft Corporation y un hombre que "vive para la computadora" decidió publicar un estudio definitivo sobre la revolución informática, dejó de lado todas las herramientas de su oficio y prefirió recurrir a la vieja tecnología iniciada en 1450: editó un libro. De esta manera nos damos cuenta que hoy por hoy, los imperios de la informática están presionando de todas formas para que todo se informatice, sin embargo, siguen publicando libros “de papel”.
Para impulsar la tendencia al E book, no les faltan buenos argumentos, en relación al viejo libro. La Enciclopedia Británica, en su versión inglesa, cuesta 1.500 dólares, tiene un peso de 60 kilos y ocupa más de un metro veinte de estanterías. La misma obra pasada a CD-ROM, cuesta 100 dólares, contiene hasta 650 megabytes de datos, pesa menos de 30 gramos y entra en una billetera. Más otros servicios extras, como videos, imágenes y también notas de audio y música de diferentes épocas y lugares.
“El Aleph” que imaginaba Borges, hoy en día es una realidad y se llama Internet, ese punto donde todos los puntos confluyen está al alcance nuestro a partir de un clic. Todos los libros de la “Biblioteca de babel” son virtuales y no ocupan lugar físico, porque de hacerlo no bastaría ni la biblioteca de Alejandría para albergar tantos conocimientos.
Creo que resulta irrebatible —y además altamente propicio— que la informática pueda brindar tanto servicio a la comunicación. Todo cuanto se progrese en esta línea será siempre bien recibido. Lo malo sería privarse de otras ventajas que tiene el libro por sobre las computadoras. Por muy portátiles que ellas sean, difícilmente superen la comodidad que tiene el libro de llevarlo a cualquier parte, no depender de un aparato, ni de la electricidad (o su versión de baterías, aunque sean solares o atómicas), poder elegir una página al azar... y sin hablar de los inconvenientes que produce el reflejo de la pantalla de la computadora, o las consecuencias de las radiaciones.
En síntesis, considero que los libros son criaturas astutas y flexibles. Han sobrevivido a guerras mundiales, revoluciones y regímenes totalitarios, a la prosperidad y decadencia de otros medios de comunicación, como revistas, diarios, radio, películas, videos, discos compactos y televisión. De hecho, los libros han perdurado con tanta eficacia que en 1993 en los Estados Unidos se vendieron más que el año anterior, por un valor de 18 billones de dólares".
Libro y computación pueden convivir en paz. Aprovechando las grandes ventajas de ambos y superándose a sí mismos.
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